Gabriel
28/Sep/2011
bloody hand
06

A quien quiera leerlo:

Empezaba a estar bastante harto de sentir que no tenía el control de la situación. Yo, que nunca había sentido miedo ante nada, atormentado como un niño pequeño por historias de fantasmas. Si no encuentro el cadáver de Alex, será porque algún capullo me vio enterrarlo y me quiere joder de alguna manera.

Ya era hora de salir a la calle y buscar pistas. Quizás alguno de mis colegas supiera algo.

Salí de la ducha, ese baño me había sentado de maravilla y ahora podía pensar con más claridad. Miré mi cuerpo desnudo en el espejo del lavabo, nunca me cansaba de ver el tatuaje tribal que recorría todo mi brazo hasta llegar al cuello. Desde que se lo vi a George Clooney en «Abierto hasta el amanecer», siempre quise tener uno igual, solo que el mío es más grande y con más lenguas negras de fuego. Después de poner un par de posturitas frente al espejo, me eché mi buena dosis de gomina para el pelo. Me vestí con lo primero que encontré.

Fui al salón a por las llaves del coche. Abel estaba jugando a la consola. Le di un beso en la mejilla.

—Uala, hermanito, ¿has visto? ¡Me he pasado una fase superchunga!

—¡Hala, eres un fiera! —sonreí—. Pero recuerda también cerrar todas las puertas y ventanas y nunca abras a nadie. Es una misión muy importante que hagas caso de esto, ¿vale?

—Si, si.

Le revolví el pelo y salí disparado hacia el pueblo. Tengo que descubrir que cojones está pasando aquí y de paso comprar algo de comida.

Apenas me crucé con un par de coches en todo el camino. No presté mucha atención, pues mi cabeza andaba dándole vueltas a otro tema.

Pero la cosa cambió cuando llegué al pueblo, esto ya no era normal.